Libros

Cante flamenco, cante minero
Una interpretación sociocultural
Génesis García con el libro del que es autora, en mayo de 2018, solicitado en el James Madison Building, de la United States Library of Congress, Complejo Capitolio, Washington D. C.
El libro fue fichado en esta biblioteca el mismo año de su publicación. A destacar este hecho por la importancia que tuvo que el flamenco fuera título de una editorial que lideraba mundialmente las publicaciones de Antropología en el mercado de las lenguas hispánicas, espacio editorial en el que la autora buscaba introducir los estudios sobre flamenco. Ella misma entregaría en mano el manuscrito, en la Caseta de Anthropos, un Día del celebración del Libro, en Barcelona. Y pudo comprobar el “estupor” con que el que recibieron semejante “tema”, que sonaba totalmente ajeno, cuando no “maldito”, en los círculos académicos y sociales*. El respaldo lo recibiría de doña María Jesús Buxó, directora de colección de la editorial. Entendería la ilustre antropóloga que las relaciones múltiples de razón histórica, sociológica, psicológica, lingüística y literaria que concurrían en este trabajo harían que un libro sobre flamenco pudiera figurar entre los que contribuyen “al estudio y conocimiento de la Antropología y para la investigación del hombre y los grupos humanos, de su producción cultural, mental y material, a través de su historia y actualidad”**.
En este libro se pueden separar dos partes bien diferenciadas***.
La primera contextualiza EL CANTE FLAMENCO, ENTRE LA ILUSTRACIÓN Y LAS VANGUARDIAS. Dar cuenta de las causas del rechazo académico al flamenco, que procede de la Ilustración, y de las causas de aquella exaltación del flamenco como misterio oscuro y ancestral, que procede del Romanticismo, constituye el fundamento de la primera parte de este trabajo como interpretación sociocultural del cante flamenco. En los capítulos I y II queda planteado qué GENTES y qué MÚSICAS están EN LA BASE SOCIAL DEL CANTE FLAMENCO, y como INTELECTUALES Y PROFESIONALES han ido CREANDO CANTE. Los capítulos III, IV y V analizan por qué LA ILUSTRACIÓN, CONTRA EL CANTE, dando las RAZONES IDEOLÓGICAS de esta OPOSICIÓN; a continuación, la reacción política de LAS ONDAS ROMÁNTICAS A FAVOR DEL CANTE, ejemplificado este impulso en tres autores, IRVING, ESTÉBANEZ Y MÉRIMÉE, creadores de las TRES “CÁRMENES DE ESPANA”. Los capítulos VI, VII y VIII explican la enemiga del krausismo y el NOVENTAYOCHISMO, que abrieron una cruzada antiflamenquista por la salvación nacional. Con la única excepción de la familia MACHADO y la creación de Lola como símbolo del alma nacional. Hasta que la reivindicación y mitificación del flamenco amaneció con las Vanguardias por obra de Manuel de Falla y García Lorca, quien al redimir por la sangre el arte jondo da lugar al capítulo FEDERICO GARCÍA LORCA, EL FLAMENCO ERES TÚ. Esta parte primera termina con ANTIPAYISTAS y ANTIGITANISTAS FRENTE A FRENTE, y con las reflexiones finales de por qué EL FLAMENCO PROFESIONAL es UN TABÚ CULTURAL.
En la segunda parte se contemplan TRES ESPACIOS SOCIOCULTURALES, ANDALUZ, GITANO Y MINERO en los que el flamenco adquiere su fundamento social. Sobre lo popular andaluz, anónimo y colectivo, se produce la transformación DE LAS LIRICAS TRADICIONALES en LAS LIRICAS FLAMENCAS, en las que a la cultura tradicional andaluza se añade con total protagonismo el diferencial gitano, individual, intimista y profesionalizado. El capítulo XII, EL CANTE MINERO, VOCERO DE LO COTIDIANO, está dedicado al diferencial minero, laboral y narrativo. Un rasgo muy diferenciador, puesto que solo en este contexto el protagonista del flamenco es también el sujeto de la producción económica. Para terminar viendo cómo se despliegan con claridad los rasgos diferenciadores de las LÍRICAS FLAMENCAS, andaluza, gitana y minera, en la DIFERENTE ACTITUD ANTE EL AMOR.
*"Flamenco, una música doblemente maldita" ...
Presentación al trabajo de Granada, 21 de marzo de 2003. Para el programa Pensar el flamenco desde las Ciencias Sociales, organizado por el Centro de Investigaciones Etnológicas Angel Ganivet. El etnomusicólogo italiano Angelo Pantaleoni, que me había precedido como ponente, nos preguntaba extrañado si conocíamos la razón por la que el flamenco era reconocido como identidad española fuera de España y rechazada esa identidad en la propia España. Si el flamenco “no está en los escritos”, contesté yo misma, es porque el flamenco ha sido percibido por el pensamiento ilustrado español como un género maldito, enemigo del progreso en España. Ver en este libro Capítulo III “La Ilustración contra el cante: razones ideológicas de una oposición”. Un tema que tuvo mucho desarrollo posterior en mis investigaciones sobre las causas y consecuencias de ese malditismo en relación con la política por la representación simbólica del alma nacional española. En Flamenco – Cursos – Ponencias – Publicaciones.
**Libro que, por cierto, supuso por sus ventas ...
uno de los pocos respiros que la editorial tuvo en época de crisis económica que se avecinaba. Eso argumentarían a la autora para pedirle que “donara” a la editorial sus derechos de autor.
***Que habrían dado lugar a dos libros, ...
aunque fue interés de la editorial publicarlas en el mismo libro.
RESEÑAS

Fernando Quiñones
Para el gaditano Fernando Quiñones, que dedicó a este libro y a su autora entrañable afecto, la principal característica era el modo intelectual y pasional de su formulación, escrito, decía él y repetía siempre, con una emotiva racionalidad borgeana. Era un modo nuevo, porque, decía Quiñones, “los escritores nos hemos acercado al flamenco con fidelidad apasionada para ponderarlo y defenderlo, alabarlo y ensalzarlo; o con furia antiflamenca, para atacarlo y denostarlo, con el bagaje de una tonante adjetivación y algunas metáforas calientes.” Otros escritores lo han tomado como punto de partida para la creación de palabra poética, ante la cual hay que descubrirse. Por fin, hay aficionados que han hecho una encomiable labor de aportación de datos biográficos de los artistas flamencos. Pero aquí tenemos, finalizaba, “una apasionada interpretación sociocultural del flamenco, hecha desde el análisis y la más rigurosa erudición.”

Manuel Alvar
Por su parte, don Manuel Alvar López, presidente entonces de la Academia de la Lengua Española, quien dedicó dos espacios completos, en dos semanas seguidas de diciembre de 1993, a reseñar este libro en la revista Blanco y Negro. Lo cual causó asombro y admiración en las academias. Anoto aquí que su mirada estuvo fijada en la segunda parte de este libro. Era la que para un filólogo, dialectólogo, romanista como él resultaría de mayor interés: la que se refiere a contenidos y líricas del flamenco separadas en tres ámbitos sociológicos, andaluz tradicional, gitano literario y minero laboral.

Romualdo Molina
Por el contrario, al fogoso e incansable crítico Romualdo Molina, atareado en la producción de programas de flamenco para TVE, solo le interesaba la primera parte, según explicaría en la crítica que le dedicó según el escrito Ref. F55847. 13×20. 360 Pág. Fotos en b/n. Antropología. 13-B. 0. 27. Romualdo Molina 1993, que a continuación reproducimos:
De la sólida preparación antropológica de la autora brotan las raíces de su autoridad. Son dos libros en uno. Es la primera parte la que importa aquí: «El cante flamenco, entre la Ilustración y las Vanguardias. Es un estudio excelente, rigurosamente estructurado, proporcionado en nueve capítulos que son otros tantos ensayos. Cada capítulo es en sí una obra perfecta que, además, se imbrica con los otros en una trabada concatenación de ideas, generadora de un discurso absolutamente persuasivo que asume, integra y redondea las más rigurosas aportaciones de los últimos años. Denuncia el rechazo académico sufrido en principio por el Flamenco y, sale al paso de la opinión que lo ve misterioso, enigmático y oscuro; a cambio, propone unos claros cimientos, a partir de los cuales no es difícil saber qué es en esencia, y qué va siendo en existencia, considerándolo desde la decisiva perspectiva de que es «un arte de baile, toque y cante», y proponiendo que la ubicación del flamenco propiamente dicho en el siglo XVIII carece de fundamento: «No pudo ser anterior al tardío romanticismo español. Lo que nace en el XVIII es el majismo, antecedente sociológico del flamenquismo. A lo largo de los primeros siete capítulos, avanzando en el orden cronológico, Génesis García Gómez sitúa a majos y gitanos, marca la fundamental conjunción generatriz del profesional con el intelectual, señala la constante ida y vuelta de lo popular a lo culto (que tan rigurosamente había establecido ya Eusebio Rioja), documenta y explica el feroz antiflamenquismo de la Ilustración; explica y documenta el sesgado y parcial proflamenquismo de los Románticos; compone un bellísimo ensayo sobre las tres Cármenes, Que como los mosqueteros son cuatro: la Carmen virginal de W. Irving, la Carmen ninfa de El Solitario y la Carmen arpía de Merimée… más la Carmen Sevilla franquista de Augusto Algueró. Escribe con pluma de garza el hermoso y suculento ensayo sobre los hermanos Machado, el uno noventa-y-ochista y el otro modernista; alcanza la cumbre de una inspiración rabiosa con el consagrado a Lorca, «El flamenco eres tú»; desciende a los limosos infiernos en el corrosivo y valiente capítulo dedicado a los Anti-payistas (sic) y los anti-gitanistas; y recupera la serenidad apolínea con el incontestable capítulo nueve, en que aborda el tabú cultural del profesionalismo de un modo tan eficaz y convincente que abruma cualquier honrada discrepancia.
Para Génesis, el sustento ideológico del flamenco está en el romanticismo/¬gitanis¬mo; el sustento sociológico está en la cultura tradicional, el majismo gitanizado y la experiencia de la minería; el sustento artístico está «en los cantes y bailes populares españoles y en la estilística payo-gitana»; el sustento económico está en el consumo; finalmente, el sustento antropológico del flamenco es la profesionalidad de sus cultivadores.
Este sustento antropológico es para Génesis determinante, porque el profesiona¬lismo es el punto de apoyo para la palanca que fuerza la peculiaridad del flamenco (frente a otros modos de arte español), la grandeza estética del flamenco (frente a la trivialidad de lo populachero) y la universalidad del flamenco (frente al provincianismo del folklore).
Textual y taxativamente afirma: «La profesionalización, que separa radicalmente el flamenco del folklore popular, ha estado presente en el nacimiento, el desarrollo y la renovación del arte flamenco. Pero el profesional no ha estado solo. Su concurso con el intelectual ha hecho posible que el flamenco haya ido dando pasos hacia adelante, desde su inicial despegue del folklore popular, desde aquella modesta manifesta¬ción de ciertas destrezas de artistas locales, hasta su inserción en la cultura clásica y su presencia en la world music del momento actual.»
Si tiene razón García Gómez, serán los cultivadores, al empeñarse en defender la autoría y propiedad de sus creaciones (los anonimatos suelen ser no sólo involunta¬rios, sino contrarios a la voluntad de los creadores) quienes fuerzan la peculiari¬dad del flamenco, frente a otros modos de arte español, su grandeza estética frente a la trivialidad de lo populachero y su universali¬dad frente al provincianismo del folklore. Pocos estudiosos, sin embargo, lo han visto así todavía.

José Martínez Hernández
Por su parte, el filósofo catedrático José Martínez Hernández, hizo una magnífica disección en su artículo “Otra mirada sobre el flamenco” Publicado por Félix Grande en Cuadernos Hispanoamericanos. 520 1993-Octubre PGS. 110-113