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ENTREVISTAS

2008 La Unión – Murcia

CARMEN LINARES, ANCESTROS Y MAESTROS EN SU CANTE MINERO

Génesis García entrevista a Carmen Linares para que nos diga de su relación con los Cantes Mineros. Y, además, le pregunta por “su novio”, Miguel Espín…

Esteban Pacheco Maza trabajó desde muy joven en las minas de Linares, cuando el triángulo Almería, Murcia Jaén hervía todavía de trajín minero. Más tarde fue ferroviario. Tuvo muchos hijos y había que ganar el jornal, a diario, para mantenerlos. Uno de ellos,  Antonio Pacheco, le contaría a su hija Carmen, la niña de sus ojos, la que había de ser cantaora de referencia después de haber triunfado por derecho en el mundo del flamenco:

 “Mi padre, tu abuelo Esteban, era un buen aficionado dentro del ambiente cantaor de los pueblos mineros de Jaén –Linares, La Carolina, Guarromán, El Centenillo, Baños, etc.- Ambiente cantaor que fue enorme en aquellos pueblos mineros años del último cuarto de siglo. No solo cantaban los mineros profesionales -los que trabajaban en la mina-, también lo hacían los de la afición, amigos y colegas de los minericos. Eso sí, todos eran de tan humilde condición como grande generosidad”

¿En qué se cifraba sobre todo esa generosidad?, le pregunto a Carmen Pacheco, hoy Carmen Linares.

“Sobre todo en dar vida y alegrías, las que se pudieran. A mi padre le gustaba mucho la vida. Le gustaba hacer feliz a los demás. Compartía con mis abuelos, tíos, primos y amigos muchas cosas. Entre ellas estaba su guitarra. Aunque no tenía gran técnica- fue autodidacta- tocaba con mucho carácter los estilos que sabía. Era un toque sencillo. Me recuerda bastante a Antonio Fernández al que, desde aquí,  mando un cariñoso saludo lo mismo que para Encarnación, su hija.

“Como digo, todo era sencillo y amable en mi niñez. Los primeros cantes de Tarantas se los escuché a mi padre. Cantaba y se acompañaba, con poca voz pero con alma. Y hablaba del cante y de los cantaores. Del Cabrerillo y su cante “Subir y bajar la cuesta”, que hacía muy bien Luquitas de Marchena, nacido en Linares y marido de la Niña de la Puebla. También nombraba e El Frutos de Linares, que cantaba “Las llamas llegan al cielo”, que luego grabaron  de maravilla Vallejo y Valderrama en placas de pizarra. Y recuerdo a mi primo Ángel, quien se apuntaba sus taranticas mineras. O sea, que oíamos a profesionales y a aficionados porque le flamenco y los cantes mineros formaban parte de la vida diaria”

Así que tus recuerdos más jóvenes están ligados al cante de los mineros, al de las zonas mineras. Pero lo tuyo fue cantar atrás al principio, cantarle a los bailaores, y las Tarantas no se bailan.

“Es verdad. Porque cuando yo empecé a cantar en serio –como profesional- los bailaores y bailaoras en los diferentes escenarios, tablaos, teatros, salas de fiesta, etc… pedían los cantes por soleá, caña, tientos, tangos, alegrías y cantiñas. Y de los cantes de “aroma minero”, es verdad, únicamente cantaba por Tarantos. Y lo hacía según un estilo que recuperó el gran cantaor Antonio Fernández “Fosforito” y que por eso debería llamarse Taranto de Fosforito. Como lo hizo rítmico y acompasado, muchos artistas de baile, toque y cante lo incorporaron a su repertorio. Yo recuerdo que se lo cantaba a Paco Romero, José Molina y Carmen Mora. Me gustaba y me gusta mucho.

Los años pasaban, tú te ibas afianzando como cantaora completa, cabal y de clase. Así empiezas los 70, dándote ya a conocer en grabaciones

“En 1971 justamente llegó mi primera grabación discográfica para Movieplay. Me acompañó el gran guitarrista Juan Carmona “Habichuela”. Hice diez cantes y, entre ellos, incluí los Tarantos al estilo de Fosforito que llevaba en mi repertorio, con las letras, también de Antonio, “A la mujer del minero” y “Que yo intentaré lograr”.

¿Placeabas también los Tarantos en las actuaciones en directo?

“Mucho. Los cantaba en peñas flamencas, festivales y actuaciones varias. Y ya, en 1974, grabé en mi segundo disco, para Hispavox, con otros Habichuelas, Luis y Pepe, donde grabé la Taranta Cartagenera de Chacón con la letra “De noche y día”.

Esa Cartagenera, que tú llamas Taranta Cartagenera, ¿es por alguna intención de citar antes la procedencia musical genérica que el nombre del cante?

“Sí. Así es, como tú lo dices. Esta Cartagenera es un cante de maestro. Por eso yo la respeto tanto y la hago según la versión de Chacón, que es insuperable, de una belleza musical  extraordinaria así como flamenquísima y muy difícil de ejecutar. La he cantado mucho, siempre. Recuerdo haberla hecho para el espectáculo “Mediterráneo”, con las letras: “Mares de la mar serena” y “De Gibraltar a Estambul”de José Luis Ortiz Nuevo.

¿Cómo fue que te vimos por los escenarios de La Unión, tan joven?

“Fue por interés del Maestro Piñana. En el verano de 1976 viajé con mis padres, mi hermana Ilu y mis dos sobrinas a La Manga del Mar Menor. Era agosto. Un día que no recuerdo, cercano al Festival del Cante de las Minas, se presentó en el apartamento Antonio Piñana padre. Estuvo muy amable y me pidió que me presentara al Concurso. Yo soy poco amiga de competir en el arte aunque comprendo que para muchos jóvenes puede ser interesante. En aquel momento creo que fue positivo para mi carrera, aunque pasé muchos nervios en la actuación.

“El maestro Piñana tenía un poder de convicción enorme, qué te voy a decir a ti que tan bien lo conocías. Y a mi padre le pareció bien que yo cantara en el concurso. Yo seguía a mi padre en todo. La verdad es que en La Unión  se hacen bien las cosas y su repercusión es positiva. Total, que me convencieron y  Antonio Piñana me grabó, en una cinta, la Taranta y la Minera de La Unión, estilos que  yo no había cantado nunca. En la cinta casete, que aún conservo, surge la voz de Piñana diciendo: “Cantes de Levante por el maestro Antonio Piñana y dedicados a la inconmensurable cantaora Carmen Linares y a su novio Miguel Espín

Pues ahora que lo nombras ¿cómo está tu novio Miguel? ese amigo de tan buenos recuerdos, tan aficionado cabal, tan buen profesional en su trabajo en medios por el flamenco…  vaya suerte con Miguel, para ti y para tu cante y para el cante minero, que aún recuerdo las grabaciones antiguas que nos facilitó cuando celebramos, en los años 80 en La Unión, las I Jornadas de Estudio de los Cantes de las Minas que yo dirigía, por eso lo recuerdo tan bien.

“Pues mira, de mi “novio” Miguel, ahí lo tengo, tan estupendo como entonces… somos fieles en nuestra relación. Quizá porque ha estado enriquecida por la compensación que hemos tenido en nuestra vida profesional, que tú sabes que él ha estado en TVE y otros foros siempre dedicado al flamenco. Su archivo cantaor y bibliográfico, su discografía, su sabiduría, y, sobre todo, su guía generosa ha sido fundamental, no hablo ya de mi vida privada, sino de mi proyección como cantaora

“Y siguiendo con los cantes mineros, me los aprendí, los cantes que me grabó Piñana, y los canté en el Concurso con las siguientes letras: para la Taranta, “Matriz y cuna de un cante”y para la Minera “La copla más limpia y pura” También canté en la Unión la Taranta Cartagenera, con la letra “De noche y día”- que ya había grabado en Hispavox. Y ese mismo año de 1976, canté esa misma Taranta Cartagenera para el programa “Flamenco” (TVE 2, ByN), acompañada por Paco Cepero con la letra “Tierra de La Carolina” de Fernando Quiñones.

Tu repertorio minero va aumentando en la medida en que ya no cantas para bailar

“Claro, ya voy a hacerme mi sitio como cantaora alante. En junio de 1982, con motivo de la celebración en Jaén de un Congreso Flamenco, me llamaron para grabar un disco, “Canta Jaén” –de tirada muy corta-. Yo compartí surcos con el gran Rafael Romero, Chari López, Carlos Cruz y Pepe “Polluelas”. Y a mi me acompañó Juan “Habichuela”. Hice una Taranta con dos músicas. La primera con la letra clásica de “Galería”, y la segunda con la letra “A Linares que es mi pueblo”, en la música de El Frutos. Grabamos en el patio de la hermosa peña de Jaén donde siempre me han acogido con mucha simpatía y cariño. Me acuerdo que teníamos que esperar a que el reloj del Ayuntamiento diera las campanadas de las horas y  para reanudar la grabación. En otro momento se paró también debido a una manada de gatos haciendo de las suyas. Lo pasamos bien. Nos reímos mucho.

Carmen, que estamos ya en los 80, que cómo pasa el tiempo

“¡Ole tú! El tiempo pasaba, sí, pero yo ya iba por mi tercer disco personal, editado en 1984. También con Hispavox. Otra vez hice dos cantes por Tarantas. El primero, con la letra “Sale el minero cantando” y melodía de procedencia linarense. El segundo, el de El Frutos de Linares, que ya lo había grabado en el disco de Jaén. Pero lo repetí aquí por cariño hacia mi gente y mi pueblo, por darle la oportunidad de una mayor difusión al tratarse de una casa grabadora muy reconocida. Me acompaña Pepe Habichuela.

Vemos que a estas alturas tú ya tienes en tu repertorio las Tarantas, cantes de ancestros, porque son más libres, y a ellas  incorporas tu personal forma de interpretación. Y también frecuentas mucho las Cartageneras, más definidas en su línea melódica, cantes de los maestros.

“Así es. Ancestros y maestros, yo me cogía de sus manos, de los populares y de los profesionales. La consideración de los cantes mineros en mi discografía y actuaciones creció enormemente. Cada vez me gustaba más cantarlos. Ya constituían parte esencial de mi repertorio. Me di cuenta de que muchos de ellos se parecen, en su expresión y sensibilidad, al cante por seguiriyas, que es uno de mis estilos preferidos. Tercios cortos con otros de enorme dificultad. Creo que fue Chacón el primero que incorporó a estos cantes mineros el quejío por seguiriya. Y pienso que ésa fue su revolución. El talento de Chacón estuvo en entender ese mundo minero, tan particular y profundo, y darle el carácter apropiado, tanto en la expresión como en la melodía y los textos. Después vendrían sus geniales discípulos, los de Chacón, a los que continué escuchando a través de la gran discografía que nos han dejado.

¿De quién has aprendido mas, de lo que se te quedó de tu pueblo, de los casi anónimos cantaores populares,  o de los maestros y sus grabaciones?

“De mis orígenes y de los cantaores populares guardo toda esa expresión emocional con la que amasamos el cante. Luego le damos forma propia, o rendimos homenaje a otros, a los grandes que le dieron la suya. Pero también he prestado mucha atención a mis compañeros, cantaores y cantaoras, en diferentes actuaciones. Nunca dejo de fijarme, además, en lo que hacen los buenos aficionados.

Y llegamos a 1998 con “Cantaora”, como tú gustas de llamarte

“Sí. Yo soy Cantaora de Flamenco. Nunca me he salido de ese concepto que me llena plenamente y hacia el que todo lo que yo haga tiene que confluir. Era mi cuarto disco. En él también están presentes dos cantes de Taranta, un mundo en el que tengo más libertad para crear dentro de los cauces de este cante tan tradicional y tan doliente y expresivo. Creo que hago una salida bastante personal, aportando varios tonos. El primer cante, de Taranta, se lo escuché al gran cantaor Niño de la Calzá, que si en el cante por fandangos fue un auténtico fenómeno, en otros cantes aportaba su  gran personalidad. Es un cante de poca melodía pero muy sentido y tonos muy originales. Tiene mucha libertad. El segundo estilo es la conocidísima Taranta de “La Gabriela” en la que me ajusto a los maestros aportando una variación en el texto, en los tercios finales. Me acompaña Paco Cortés. Y quiero decir que para esa música tan extrovertida y valiente de La Gabriela me compuso Fernando Quiñones esta letra:

“Adónde vamos Dios mío/tantos inventos pa na/si quién más tiene más quiere/pa subirse en los demás/y el que caiga que cayere”.

“Fíjate el cariño que le tengo que la había estrenado en el programa “Flamenco” en 1976, la grabé en “Cantaora”, y la he seguido cantando en muchos recitales.

“Y para otra famosa serie de TVE, “Caminos flamencos”, interpreté ese mis año de 1988 una Cartagenera Grande, con la letra “Que salga la noche oscura”. Estuve acompañada por Manolo Franco, uno de los grandes de los últimos tiempos.

¡Cómo destacas a tus guitarristas!

“Es que, para mi, forman una parte esencial de la inspiración. Son los que me inspiran a la hora de ponerme a cantar. Como decía Manuel Machado. “Antes que el ay de los cantes/está el ay de la guitarra/antes de saber por qué/el cante ya tiene pena….”

Yo siempre he pensado que detrás de un gran cantaor siempre hay una guitarra grande. García Lorca dice que la guitarra traza el surco del cante jondo.  Tú dices que te inspiran. Pero me sorprendió una vez Paco de Lucía, diciendo que era él quien se inspiraba en el cantaor. Y una frase que no olvido “Es en la voz donde está el secreto y el mensaje”

“Desde luego que es una inspiración mutua. Lo que pasa es que el guitarrista, por haber acompañado a muchos cantaores y tener que ajustarse a estilos varios y repertorios y cantaores distintos, se hace de un bagaje de conocimiento que lo convierte en maestro de cantaores. Lo que dice Paco es otra cosa, que la voz del cantaor le inspira para su propia creación como guitarra solista…

Carmen, los 90 ya, ¡y del siglo pasado!

“¡Casi ná, cuántos años han pasado! ¡La de cosas que hemos vivido en nuestra querida España! Pues en 1991 yo estrené también sello discográfico. Y en la línea que siempre me he propuesto de hacer discos diferentes, grabé “La luna en el río”, otro LP, para la casa francesa Auvidis, en la que fue director el sensible aficionado francés Federico Deval. Después de unas bulerías, que abren el disco, canté una Taranta hasta entonces desconocida en la discografía de microsurco, titulada “Muchachas del Molinete”. Este cante se lo escuché, en una placa de 78 rpm, a la gran cantaora –poco reconocida- Paca “La Antequerana”, a la que acompañaba el genial Ramón Montoya. Me gustó muchísimo y pienso que, sin salirme de la esencia, he aportado modernidad. A los aficionados creo que les sorprendió escuchar esta música tan diferente a las Tarantas hasta entonces grabadas. Y también grabé para este trabajo unos Tarantos muy personales, donde a las melodías de Manuel Torre y Fosforito les puse diferencias y expresión propia, que yo tenía mucha experiencia con estos cantes. Y algunas maestras de baile  me han dicho que han montado el Taranto con estas músicas y les ha quedado un número muy flamenco. Esta grabación termina con la Cartagenera grande, versión Chacón, con la profunda letra compuesta por el poeta y periodista Antonio García Barbeito que titula “Será que no se contar”. No quiero olvidarme del exquisito acompañamiento del entonces muy joven Pedro Sierra.

¿Has hecho muchas veces esta Cartagenera grande?

“Sí. Como te dije la había grabado en 1988 para “Caminos Flamencos” Y en mis actuaciones en directo. Con la letra de Barbeito, “Será que no sé contar”, y que es una de las letras que mejor se adaptan al grandioso cante de esta Cartagenera, la he cantado muchas veces y el público lo ha sabido entender y emocionarse.

Tu “Antología de los “Cantes de Mujer”, de 1998,  te popularizó, quiero decir, llegó a mucha gente, fue muy oportuna, anterior a esta inflación de temas de mujer que ha llenado el mundo del arte y del espectáculo.

“Bueno. Yo abrí un camino, y en esto contaba con la ayuda de Miguel, que en esto muchos hombres han sido benéficos, cuando todavía no estaba tan claro como ahora. Porque han pasado muchas más cosas que tiempo, en proporción.

“Como ya  se sabe, esta Antología es la obra más importante que tengo en mi discografía. Y yo no podía olvidarme de los cantes mineros. Fue un trabajo duro -como el de la mina- pero muy gratificante por los resultados, tanto en los CD como en los directos. Había un ambiente de confianza para analizar lo que íbamos grabando. En ese estado de buen rollo –como dice la gente joven- es como se hizo la Antología. Y, por supuesto, no faltó la gracia y el humor.

Sí Carmen, contigo se está como en estado de gracia. Será por tu padre, que de gracia vas sobrada. Porque mira que eres ocurrente y riente. Lo que nos hemos reído con ciertas anécdotas del mundillo tú y yo. Y además, yo aprendí de ti a decir que se ha estartao el que pierde el control. Supongo que eso se diría en Linares, ¿no?

“Si. Qué risa con el estartao, siempre te acuerdas

Y siguiendo con los temas mineros…

“Dos cortes de cantes mineros se incluyen en la mencionada Antología. El primero es una Taranta en tono de minera, que yo escuché en disco a  La Niña de Linares, cantaora poco conocida aunque de indudable calidad. Este  personal cante, con su hermosa letra, lo titulo “Un minero va cantando”. Y me acompaña el gran concertista cordobés José Antonio Rodríguez con el que actuado en algún Festival de La Unión. Estoy contenta con esta Taranta-Minera pues, de alguna manera, la he puesto en circulación flamenca, así como a su intérprete Niña de Linares. El otro cante que hago es de nuevo la Taranta de La Antequerana, antes comentada,  con la letra “Muchachas del Molinete”. Me pareció oportuno y justo dejar este cante en la Antología. Además me acompaña de lujo uno de los guitarristas que más admiro: Rafael Riqueni.

Y ya, llegamos, con Carlos Saura, a la Taranta más vista y oída de todos los tiempos

“Fue precisamente con Rafael Riqueni, como acompañante, con quien grabé, en 1996, una nueva Taranta para Carlos Saura, para su película-documental “Flamenco”.

“También tengo que decir –ya lo he dicho varias veces en los medios- que a Saura le debemos mucho los flamencos. Su concepción del arte flamenco es la de un cineasta con gran sensibilidad, sentido profundo y enorme calidad. Así lo ha demostrado siempre que ha tocado el flamenco en sus producciones. Yo le agradecí mucho que me eligiera para representar el cante minero, y me esforcé en hacer un cante de taranta que estuviera a la altura de su categoría. La titulé “Tía Agustina”. La preparación y edición del audio la hicimos en el estudio de Jesús “El Bola”, en Sevilla, con la impagable ayuda y consejos de Isidro Sanlúcar. Y la grabación para la película ya se realizó, también en Sevilla, en la antigua estación de Córdoba. Tanto Saura como el director de fotografía, Storaro, estuvieron fabulosos. Esta taranta en muy de mi tierra, pura de Linares.

¿Te importa que ponga aquí el enlace para que te miren en la RED? Aunque basta con poner en Videos Carmen Linares para que salga esta maravilla de grabación

“No me importa. Es estupendo poder verla con esa facilidad. Además, todavía es legal ¿no? Que es que estamos ajustándonos a la nueva realidad del arte en la red y ya estamos desconcertados hasta que todo se reorganice en beneficio de todos. Espero.

*https://youtu.be/ylf8ii8o4Z8*

¿No te olvidarás de “Un ramito de locura”? ¡Que ya estamos en los 2.000!

“¡Qué va! Fue estupendo. La grabación y los directos. A mi me gusta grabar en el estudio como si fuera en directo; es decir, viendo la cara a los guitarristas, palmeros, percusionistas, etc. Creo que es necesario que haya mucho contacto humano para expresar, para acercarse a la grandeza del cante flamenco. Era 2003. Ahí grabé dos Tarantas, “Agua fina por salobre” y “Una mariposa esclava”. Me acompañó, en un trabajo éste que tanto le debe, ése gran guitarrista que es Gerardo Núñez, que ha bebido en las fuentes de la tradición de Jerez y, al mismo tiempo, es muy moderno, muy abierto a las nuevas tendencias de la guitarra.

Y le has cantado a España y a Andalucía, tus dos patrias

“Sí. Porque en 2007 grabé El Himno de Andalucía. La Junta nos pidió a varios cantaores flamencos que hiciéramos nuestra versión. Que ahí se trataba de poner cada uno lo más próximo a su raíz. Y yo lo hice adaptando a su letra la Taranta-Cartagenera de Chacón y la Taranta de El Frutos de Linares.  Fue una nueva oportunidad para estos cantes mineros. Lo hice acompañada por el Juan Sebastián Bach de la guitarra, Manolo Sanlúcar, con el que ya había colaborado destacadamente en su obra “Locura de brisa y trino”.

Carmen, ¿nos despedimos ya de La Unión, que a las celebraciones de su Festival 2008  va dedicada esta entrevista? 

“Sí. Con todo mi agradecido cariño por esa tierra hermana y por su Festival de Cantes de las Minas, que fue en su momento un impulso en mi camino y a cuyo escenario tantas veces he vuelto. Quiero decir a este propósito que estoy muy orgullosa, como artista, de llevar los Cantes de Minas o de Levante por bandera. Y que seguiré aportando todo lo que yo pueda en estos estilos, para mí básicos, del cante flamenco.

Ya lo has hecho, Carmen. Y la garantía de que lo seguirás haciendo es que, los cantes mineros, contigo van. Que eres “la más cabal y ajustada a nobleza flamenca de todas las Cármenes que nos han ido llegando de la raíz del arte jondo. Te debemos mucho Carmen. No se trata sólo de que es una artista cuya entrega aplaudimos. Se trata de que mantienes en lo alto y en lo profundo una España que por tu voz y tu expresividad se dignifica ante el mundo por tu imagen. Que siempre, para gozarnos del alma nacional, por la que Falla y Lorca bucearon en el flamenco, nos quedará ese “legado musical y literario de primera magnitud” que has ido haciendo. Y en cuyo tajo estás tan espléndida. Y en el que los cantes de minas ocupan un espacio de referencia: el de tu propia nacencia, el de tu vivencia, el de tu experiencia. Una suerte esta Carmen Pacheco, Linares para el arte.

GÉNESIS GARCÍA LA UNIÓN. AGOSTO. 2008

Carmen Linares homenaje a J.A.M. Bernicola. Alicante 2010